Desde
el principio de la humanidad, el animal
fue evolucionado hasta convertirse en un ser con la capacidad de razonar,
llamándose hombre; este al principio era nómada, por lo cual vivía en
pequeños grupos que utilizaban un lenguaje elemental, como lo son: las señas,
los gestos, los símbolos y los ruidos para poder comunicarse y relacionarse,
junto con éste nació la tecnología y la educación,
que permitieron que él lograra crear nuevas formas de convivir y de vivir de una manera más útil y cómoda para el
individuo( hogar, agricultura, cría de animales etc.). Es así que con la adquisición de dichos
conocimientos pasa de ser un hombre nómada a convertirse en un hombre sedentario; lo que a la vez le permite mejorar en gran medida sus técnicas de
comunicación y por ende su tecnología;
la cual, produce como resultado más sofisticadas herramientas para la caza,
pesca, agricultura, domesticación de animales (técnicas de obtención de
alimentos).
Cuando
el ser humano comenzó a poblar el planeta tierra, se fue educando mucho más, lo
que le permitió darse cuenta de que
grandes poblaciones requerían de grandes
y buenas construcciones que satisficieran
sus necesidades; estas construcciones fueron
cada día más modernas y sofisticadas, hasta que se convirtieron en poblaciones;
pero cada una de éstas con características únicas a las demás (raza). En este
tiempo no existía el dinero, por lo cual aplicaban el trueque como medio de
pago, lo que hacía de una persona con
buenos y extraños objetos, alguien con buenos recursos económicos (riqueza).
Hoy
en día, el ser humano ha avanzado mucho en cuanto a ciencia, tecnología,
educación y cultura. Sus logros son
incontables, pero cada paso que da en estos aspectos afecta de manera directa o
indirectamente el medio ambiente, lo que permite deducir que el hombre no está
viviendo en armonía consigo mismo, ni
con lo que le rodea. Por esto, popularmente se argumenta, con muy buenas
razones, de que el hombre siendo un ser
racional, destruye su propia casa y porque no decirlo, de continuar con la
destrucción acelerada de los recursos naturales, puede llegarse el momento en
que la madre tierra no lo soporte más y se presente un fenómeno de extinción de
sí mismo.